Desde que existen productos que comercializar ha habido la necesidad de comunicar la existencia de los mismos; la forma más común de publicidad era la expresión oral, aun que se utilizaron otras a través del tiempo.
LA ERA DEL MARKETINGDesde el inicio del intercambio de productos en tiempos prehistóricos hasta mediados del siglo XVIII, los compradores y los vendedores se comunicaban de maneras primitivas.
Durante la mayor parte de este periodo, “medios”, como tablillas de arcilla, los pregoneros y los letreros en las tabernas eran la mejor forma de comunicar un producto o servicio. No fue sino hasta las últimas décadas de este periodo cuando aparecieron los primeros impresos de anuncios públicos.
Los primeros soportes publicitarios: el sandwich-man
LA ERA DE LA COMUNICACIÓN MASIVADesde el siglo XVIII hasta los primeros decenios del siglo XX, los publicistas fueron adquiriendo mayor capacidad para llegar a segmentos más grandes de la población, primero mediante imprentas más veloces y después por medio de las transmisiones.
A principios del Siglo XIX aparecen las agencias de publicidad, que se dedican a diseñar, estudiar y difundir campañas para sus clientes.
Fachadas de edificios que parecen exposiciones de publicidad antigua
LA ERA DE LA INVESTIGACIÓNDurante los pasados 50 años, los publicistas mejoraron en forma metódica las técnicas para identificar y llegar a públicos estrechamente definidos, con mensajes preparados para grupo o persona en específico (en el caso del correo directo). La Tecnología moderna de la comunicación ha contribuido a esta búsqueda de la campaña de publicidad perfecta.
La publicidad, en su evolución como potencia de marketing, se ha convertido en una fuerza económica y social importante. Quienes ejercen la publicidad están sujetos al escrutinio estrecho del público y se encuentran trabajando dentro de un complejo marco de leyes y reglamentos. El cambio mas importante de la publicidad del siglo XX tal vez sea el sentido de responsabilidad social que tienen los publicistas.
La industria ahora condena muchas de las prácticas publicitarias que eran casi cuestión de rutina hace cien años. Los publicistas saben que la confianza del público es la clave para el éxito de la publicidad.
Columna publicitaria en la Alemania de finales del siglo


